LA NORMALIDAD ES LA MEJOR RESPUESTA AL BULLIYNG POR DIABETES EN LOS COLEGIOS
1 de cada 3 niños puede llegar a ser víctima de bullying durante su época de estudiante, y la diabetes puede ser una excusa para los acosadores.
Llega septiembre y con ello el inicio del curso escolar. Un arranque en las aulas que suele abrir muchos debates. En esta ocasión le dedicaremos un tiempo a plasmar una realidad que afecta diariamente a muchos niños y jóvenes en las aulas. Hacemos referencia al bullying o acoso en las clases, a niños y niñas con diabetes. Y es que, según las estadísticas, 1 de cada 3 niños puede llegar a ser víctima de bullying durante su época de estudiante, y la diabetes puede ser una excusa para los acosadores.
¿QUÉ ES EL BULLYING?
Cuando hablamos de bullying nos referimos al hecho de molestar a alguien física, verbal o psicológicamente de manera intencionada. Insultos, empujones, burlas o marginación son algunas de las situaciones que pueden sufrir niños y jóvenes. Aunque inicialmente pueda parecer una cosa sin importancia, las consecuencias del bullying pueden ser graves y afectar a la autoestima y vida diaria de los niños.
¿EXISTE EL BULLYING POR DIABETES?
La respuesta a esta pregunta lamentablemente es que sí. No hay porcentajes oficiales al respecto, pero se sabe que las agresiones entre compañeros se llevan a cabo normalmente por el hecho diferencial, y la diabetes puede ser la excusa para ello.
Muchos niños con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) creen que su tratamiento interfiere en sus actividades sociales, haciéndolos sentirse diferentes de sus compañeros.
El estudio “El niño con diabetes mellitus tipo 1 y sus amigos”1 apuntaba ya en 2012, que la depresión relacionada con bullying escolar puede afectar directamente a la adhesión al tratamiento por parte del menor, perjudicando así el autocuidado y, consecuentemente, contribuyendo a la aparición de complicaciones en su diabetes a largo plazo.
UNA CUESTIÓN DE TODOS
Frenar el bullying por diabetes es una misión de toda la comunidad educativa. El desconocimiento general que tiene la sociedad sobre la diabetes es la causa principal de la posible marginación del menor con diabetes en la escuela. Padres, madres, administración, profesores, personal del colegio y compañeros deben participar de forma conjunta en buscar una solución al problema.
Un niño o joven con diabetes tiene que conocer su condición, entenderla y hacérsela entender a los demás, de forma que sea algo totalmente natural. Aunque su tratamiento médico le haga diferente, esa diferencia nunca puede llevar consigo una connotación negativa. Un niño o niña con diabetes, puede llevar a cabo cualquier tipo de actividad a pesar de necesitar un tratamiento médico.
Según los expertos, una acción muy recomendada, por ejemplo, es que el niño, un profesor o sus padres ofrezcan una pequeña charla al resto de sus compañeros sobre diabetes. De esta forma se harán partícipes, comprenderán lo que ocurre y se evitarán comentarios o actitudes incorrectas.
La maestra Rosa María de Prado González, terapeuta familiar y coordinadora del proyecto Modiaj, una iniciativa orientada a formar grupos de padres para intercambiar conocimientos y experiencias sobre diabetes comentaba en una reciente entrevista que “los pequeños buscan pretextos para evitar cargar con su insulina o glucómetro por la curiosidad de sus compañeros y por el miedo a que estos se lo pidan prestado, intenten inyectarse, jueguen con ello o incluso extraviarlo”. Es necesario una correcta y completa formación en diabetes para evitar estos episodios.
1. Artículo referencia : http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0104-11692012000100016&script=sci_a...
Lucila Castanheira Nascimento
Universidade de São Paulo
El niño con diabetes mellitus tipo 1 y sus amigos: la influencia de esta interacción en el manejo de la enfermedad1