Cosas importantes que enseñar a tu familia y amigos sobre tu diabetes
Como madre soltera con diabetes del tipo 1, fue importante para Jill Meyer enseñar a su hija a gestionar y cuidar su diabetes desde una temprana edad para comprender la enfermedad y ayudar a su mamá cuando lo necesitase. Ella nos presenta las diferentes fases del aprendizaje de su hija, y todas las lecciones aprendidas por el camino. Dichas lecciones no son solamente útiles para los padres y sus hijos, también pueden ser aplicadas en relaciones de amor, con amigos o compañeros.
Cada niño aprende de manera diferente en varias fases de sus vidas, pero como madre soltera, era especialmente importante enseñarle a mi hija durante su niñez a gestionar y cuidar mi diabetes para que me pudiese ayudar cuando lo necesitase.
El proceso de formación comenzó cuando mi hija tenía un año de edad, siempre que yo hacía algo relacionado con la gestión de mi diabetes, como el medir mi azúcar en sangre, cambiar mi juego de inyecciones, o darme un pinchazo extra de insulina, le comentaba el motivo por el que lo hacía. Aprendió sobre la enfermedad como si ella misma la sufriese. Pronto empezarían las preguntas, a las cuales respondí lo mejor que pude, teniendo en cuenta su nivel de comprensión.
Lo que detallo a continuación ocurrió cuando mi hija tenía unos dos años. Tuve una bajada severa en mitad de la noche y no me desperté la mañana siguiente. Por aquel momento no contaba con un monitor de la glucosa en sangre (CGM), y por supuesto, tampoco con un sistema como MiniMed que actúa en casos como este. Mi hija entró en la habitación para despertar a su madre con su típico, “¿Estás ahí, mamá?”, mientras me levantaba los párpados. Entonces me empezó a mover, “¡Mamá! ¡Despierta! ¡Tengo hambre!”, pero yo no me desperté.
Gracias a Dios vivíamos en un apartamento construido en el garaje de mis padres cuando ocurrió este incidente. Mi hija salió por la puerta de atrás, cruzó el jardín hasta la casa de mis padres, encontró a mi padre y le dijo que yo no me despertaba. Recuperé la consciencia mientras mi hija me estaba alimentando con medio kilo de helado y mi padre le decía que no parase de darme de comer hasta que me hubiese comido hasta el último bocado.
Después de este incidente, fui consciente de que tenía que enseñarle más cosas.
El próximo paso fue enseñarle a llamar al número de emergencias médicas, enseñándole nuestra dirección, diciéndole que su mamá tiene diabetes, cómo dejarles entrar en casa, dónde estaba la caja de las llaves (de ser necesarias para entrar), y demás. Le enseñé la comida que necesitaba darme en caso de una bajada, y siempre tenía zumo de naranja y un tubo de glucosa en mi mesilla de noche.
Una vez que fue creciendo, con la formación aprendió como poner inyecciones a su mamá, abriendo el camino para que le fuese más fácil ponerme una inyección de glucagón en caso de que fuese necesario, y de hecho lo tuvo que hacer varios años después. Le aseguré que los pinchazos no me dolían, aunque a veces lo hacían, para que no tuviese miedo en caso de una emergencia. Durante todos estos años, mi hija ha acudido a mi rescate cuando he tenido una bajada, y también cuando mis altos niveles de azúcar eran demasiado serios para tratarlos en casa.
Hace unos años, mientras estaba cuidando de mi madre, que ya no podia valerse por si misma, tras no responder a la llamada habitual de mi hija, ella se preocupó. Sabía de manera instintiva que algo iba mal, así que llamó al número de emergencias a 500 millas de distancia y los médicos enseguida se presentaron en la casa. Me había dado una bajada, pero gracias a los médicos, me recuperé. Ahora tengo una MiniMed 530G*, y esta me informa cuando mis niveles de glucosa están subiendo o bajando y entra en acción con mi suministro de insulina cuando el sensor detecta un límite de bajada.
7 importantes cosas que enseñé a mi hija sobre mi diabetes durante los años:
- Señales de azúcar alta en sangre
- Señales de azúcar baja en sangre
Cómo medir tu glucosa en sangre (BG)
Carbohidratos de acción rápida en caso de una bajada BG (solamente en caso de estar lo suficientemente consciente como para tragar)
Cómo y cuándo llamar al número de emergencias, nuestro número de teléfono, dirección y cómo acceder a la casa
- Qué decirle al operador/a al llamar buscando ayuda (por ejemplo: mi madre tiene diabetes)
Cuando alcance la madurez necesaria, enseñar cómo aplicar glucagón en caso de ser necesario
Recuerda, todos los niños no serán capaces de gestionar la diabetes con la misma edad. Tú serás la persona que juzgará lo que puedes enseñarle a tu hijo y el momento de hacerlo. Hay que tener cuidado sobre cómo se dicen las cosas para no asustarles, asegurándoles que te están ayudando y que todo irá bien. El pedir ayuda siempre es adecuado, incluso cuando no está claro si es necesaria.
Mi hija ahora ya es una adulta y está siguiendo mis pasos en el campo médico estudiando en el programa de enfermeras tituladas. Creo que mi diabetes la empujó a tomar este camino. Tengo claro que será una gran enfermera y ya cuenta con más experiencia que la mayoría de estudiantes de enfermería.
*Existen diferentes sistemas MiniMed disponibles. Por favor, habla con tu médico para discutir si la terapia de bomba y el monitor de glucosa (CGM) son adecuados para ti.
Originalmente publicado en The LOOP, el blog de Medtronic U.S. para personas con diabetes.